PULLED PORK
El Alma del BBQ Sureño
El pulled pork es un platillo emblemático del barbecue sureño de los Estados Unidos, especialmente famoso en las regiones de Carolina del Norte y Tennessee. Se originó cuando los colonos comenzaron a ahumar cerdos enteros en las parrillas, aprovechando la carne del cerdo más duro, como la paleta o el hombro. El nombre «pulled» hace referencia a la técnica de desmenuzar la carne, que se deshace fácilmente después de una cocción prolongada. Con el paso de los años, el pulled pork se ha convertido en un plato que se sirve generalmente en sándwiches con coleslaw y salsa barbacoa. La carne de cerdo, al ser cocida lentamente a baja temperatura, desarrolla una textura suave y jugosa que la hace ideal para este tipo de platillos.
Cocción:
El pulled pork se elabora principalmente a partir de la paleta de cerdo o hombro de cerdo, un corte que tiene una gran cantidad de colágeno y grasa, lo que lo hace ideal para la cocción lenta. Se sazona con una mezcla de especias y se ahúma a temperaturas bajas (107-125°C / 225-250°F) durante 8 a 12 horas. Durante este tiempo, la grasa y el colágeno se descomponen, lo que hace que la carne se vuelva tierna y fácil de desmenuzar. Una vez que la carne alcanza una temperatura interna de aproximadamente 93-95°C / 200-203°F, se retira del ahumador y se desmenuza con un tenedor, añadiendo salsa barbacoa o vinagre de manzana, según el estilo regional. El pulled pork es un plato versátil que se puede servir en sándwiches, tacos o como plato principal acompañado de guarniciones tradicionales.